“La formación campesina puede ir de la mano con la defensa de nuestras raíces y el desarrollo de herramientas concretas para mejorar la vida en el territorio.”
El pasado 10 de junio, en la ciudad de La Serena, la Federación Gabriela Mistral organizó un enriquecedor encuentro formativo que reunió a 28 personas vinculadas a la Agricultura Familiar Campesina. La actividad se dividió en dos bloques principales y contó con la participación del presidente de CONAGRO, Óscar de la Fuente.
Formalización paso a paso: herramientas para emprender con respaldo
Durante el primer bloque, se abordó el proceso de formalización de emprendimientos ante el Servicio de Impuestos Internos (SII), tanto como persona natural como persona jurídica, revisando casos prácticos y beneficios. Se explicó en detalle cómo crear una empresa en un día a través de www.registrodeempresasysociedades.cl, y se discutieron los niveles de riesgo, diferencias entre primera y segunda categoría, y las ventajas de formalizarse, tales como el acceso a subsidios, mercados formales y recuperación del IVA.
También se abordó la nueva Ley de las 50 transferencias electrónicas, que obliga a declarar impuestos cuando una cuenta recibe más de 50 depósitos al mes, generando inquietudes y aclaraciones entre los y las asistentes. Se despejaron dudas respecto a giro comercial, obligaciones tributarias, y el rol de los contadores en el proceso.
Plantas que curan: sabiduría campesina al servicio de la salud
El segundo bloque fue un taller vivencial sobre plantas medicinales, donde se compartieron saberes sobre los principios activos que explican por qué las plantas sanan, así como la relación entre salud, espiritualidad y territorio. Se profundizó en el uso tradicional de hierbas como el boldo para el hígado, la ruda para los dolores menstruales y protección energética, el matico como antiinflamatorio y cicatrizante, y la lavanda como relajante natural. Se abordó también cómo estas prácticas se han transmitido desde tiempos prehistóricos y han acompañado procesos de sanación comunitaria y espiritual.
El taller incluyó un intercambio de plantas medicinales, donde cada participante llevó hierbas desde su propio territorio para compartir con otros, generando así un pequeño banco de saberes y semillas vivas.
La jornada finalizó con un almuerzo comunitario, fortaleciendo los lazos entre participantes y renovando el compromiso por seguir articulando conocimientos técnicos con los saberes ancestrales del campo chileno.
Desde CONAGRO celebramos esta instancia, que demuestra que la formación campesina puede ir de la mano con la defensa de nuestras raíces y el desarrollo de herramientas concretas para mejorar la vida en el territorio.