Los proyectos consisten en una bonificación de hasta 400 UF por familia campesina, para construir un sistema de riego
El pasado miércoles 10 de agosto CONAGRO Chile se reunió con la directiva de la Federación Violeta Parra (Región de Ñuble) y socios beneficiados con los proyectos de riego tecnificado. La reunión tuvo como objetivo evaluar el avance de la implementación y compartir aprendizaje para las futuras postulaciones.
Proyecto de Riego Tecnificado
A través del fondo para la Pequeña Agricultura del CNR, perteneciente al Ministerio de Agricultura, que está formulado a partir de la Ley Nº 18.4501 (vigente desde 1985) y que busca ser “un instrumento de fomento que puede bonificar la construcción de una obra de riego y/o drenaje”, CONAGRO Spa se planteó como objetivo postular, en conjunto con la Federación Violeta Parra, para mejorar las condiciones de riego de nueve familias de la localidad de San Carlos.
Los proyectos consisten en una bonificación de hasta 400 UF por familia campesina, para construir un sistema de riego con energía convencional o incorporar paneles fotovoltaicos, según las características de cada predio. Con este tipo de riego “las familias campesinas abaratan costos, optimizan los recursos naturales y modernizan el campo, cuestión que es importante y necesaria” plantea Faride Tiara, Gerenta de CONAGRO Spa.
Modernización del campo
Con el riego tecnificado, a través de cañerías de PVC bajo la tierra, se reemplaza el riego por tendido o por surco. Este tipo de riego, más antiguo, requiere mucha agua y termina siendo ineficiente y físicamente muy extenuante para el campesino. Además, genera un crecimiento excesivo de malezas, en comparación al riego tecnificado.
“Es más eficiente para el sistema productivo; se abaratan costos. Además, se utiliza energía renovable en el caso del uso de paneles fotovoltaicos. Indica Tiara, quien además agrega se refiere a la modernización del campo: “los campesinos quedan capacitados en el uso de esta tecnología; es menos trabajoso para ellos, porque se riega solo, prácticamente. Los riegos tradicionales son más lentos y muchísimo más trabajosos. Esto permite la modernización del campo, en la pequeña agricultura”.